Que te diga todo lo que le importas y cuando te presente a sus amigos diga: es ella.
Puede que no te suene demasiado bien, pero te propongo perder los estribos por una noche. Prometo darlo todo y sólo espero que me devuelvas el favor. Con pasión pero sin rencores. Sólo tuya, sólo mío durante unas horas, después seré la misma de siempre, la sonriente chica de al lado. Pero durante esa noche te amaré como si fueras el primero, el último y el único hombre en mi vida. Tengo sólo una condición más. Tienes que prometerme que no te vas a enamorar de mí. Necesito saber que esto no va a tener secuelas para ti, no podría soportar hacerte daño de esa forma. Aparte de eso, podrás sentir todo lo que quieras hacia mí, incluso odio. Yo siempre estaré ahí, como siempre lo he hecho. Dicho todo esto, solo te queda firmar.
Ella tiene tanto miedo de ser como es de verdad que juega a ser alguien más. No le ha dicho a casi nadie que escribe canciones o que daría lo que fuera por un viaje a un sitio de esos donde siempre es verano. Ella no sabe pedir abrazos, suele robarlos. No le gusta que la miren fijamente porque se pone tan nerviosa que entonces no le salen las palabras. Por eso mismo lleva pulseras, para desviar la atención. Ella tiene la sensación de que el mundo está loco y que cada vez hay menos personas que valgan la pena. Ella tiene ganas de que sea verano y de que haga días perfectos todos los días. Ella tiene el récord de enamorarse de la persona equivocada. Le da pánico hablar en público. Ella es celosa, le gustan los perros y el verano que viene se quiere ir de su ciudad. Ella tararea canciones en silencio y si, alguna vez está triste, se le nota demasiado. Tiene miedo de perder cosas. Ella a veces se siente un bicho raro.Es jodido que yo me parezca tanto a ella..

Quiero besarte

Pero no lo leas así, joder. Le quitas toda la emoción al verso. Lee entre líneas. Haz un esfuerzo. Ponte en situación. Imagina que estoy frente a ti. Que estoy cerca. A cuatro, a tres, a dos centímetros de ti, mirándote a los ojos. Que de fondo suena Billie Holiday (...if that isn’t love it would have to do, until the real thing comes along...), que mis manos suben despacio, muy despacio, por tu espalda, por tu cuello, y se quedan en tu nuca. Que sólo estamos tú y yo. Que te atraigo hacia mí y pasamos a medir las distancias en milímetros. A estas alturas ya deberías sentir mi respiración, ya deberías escuchar cómo te digo al oído...
Quiero besarte