Yo te prometo un para siempre, ¿tú me lo prometes?
Sabes exactamente a quien necesitas para ser feliz, pero te faltan ese par de cojones para poder reconocerlo. Si lo pensaras en frío, si no tuvieras miedo a quedarte solo, a perder, si por un momento fueras egoísta y pensaras solo en tí, ahora mismo no tendría que estar diciendote todo esto. Que sí, que se que tienes a alguien que te quiere esperándote, pero créeme, que como no espabiles, la echarás de menos.

Escúchame, has extendidoalguna vez los brazos y dadovueltas... se te acelera elcorazón, el mundo se vuelvedel revés, pero si no tienescuidado y fijas la mirada enalgo, puedes caer...