No hay finales felices, porque el saber que hay un final ya conlleva un adiós, un "fin" que termina con la felicidad. Es decir adiós a aquello que tan feliz te hace.

El final de una película queda un sabor amargo al saber que ya aunque se vuelva a ver no será lo mismo, el adiós al hacer un viaje por muchas ganas que haya siempre cuesta decirlo, el final de una feliz vida siempre da miedo, miedo el no sentir esa felicidad. El fin de un día perfecto deja el recuerdo junto con la melancolía de no poder vivirlo de nuevo. 
Frase hecha que al recapacitar no se cumple, siempre hay un miedo al final, siempre está la esperanza de algo mejor, pero los cambios asustan y eso es lo que conlleva un final